Despelote, análisis de un juego que reúne fútbol, historia y nostalgia de una infancia familiar
Una visión utópica de la clasificación de Ecuador al Mundial Corea-Japón 2002

Despelote es un videojuego del tipo indie orgullosamente latinoamericano, creado por Julián Cordero y Sebastián Valbuena, distribuido por Panic Inc, una desarrolladora de software y distribución con base en Portland, Oregón.
Este título retrata la visión utópica de cómo se vivió la clasificación de la selección de Ecuador a la lejana Copa Mundial de Fútbol Corea - Japón del 2002; en estas fechas de calentamiento para la siguiente copa del mundo con sede en nuestro país, Estados Unidos y Canadá, nos hemos dado oportunidad de conocer este interesante juego.
Historia
Esta IP nos permite conocer la perspectiva en primera persona de Julián, un niño de 8 años que se encuentra viviendo un hecho sin precedentes en su país, la selección de fútbol de Ecuador está a unos cuantos puntos de clasificarse para su primer mundial de Fútbol durante las eliminatorias del 2001. A la par, una serie eventos políticos y económicos, como la dolarización del país, convertiría este hecho en una razón de unidad y alegría para sus habitantes. Pero eso no es todo, traería consigo una transformación de las costumbres locales, por ejemplo, hasta ese entonces Ecuador tenía como deporte nacional la marcha atlética gracias a la medalla de oro de Jefferson Pérez obtenida en las Olimpiadas de 1996 en Atlanta.
Esta crónica interactiva también relata ciertos momentos de transición de la vida del personaje principal, como pasar de salir a jugar con la pelota con sus amigos del colegio, al inicio de su adolescencia, las primeras fiestas entre amigos, etc., así como el impacto que tuvieron sus padres en su formación, ya que son cineastas y distribuidores de películas en su localidad. Todos estos hechos ocurren bajo la narración de un Julián ya adulto, quien recuerda con cariño esta época, que curiosamente, no vivió por completo a la edad en la que se ubica el videojuego, algo que hará ruido al jugador durante su partida más adelante y que le dota de una mística nostálgica a la trama.


Controles y jugabilidad
La versión evaluada fue para PC, desde el menú se te sugiere usar mando, por lo que decidimos jugar de esa manera; aunque puedes optar por el mouse y teclado.
Cuenta con un stick dedicado a la dirección del movimiento del personaje, otro stick enfocado a la vista, que a su vez te permite realizar las patadas al balón, consta de moverlo hacía atrás y luego a adelante rápidamente para darle potencia a la pelota. Los gatillos están dedicados al sprint y finalmente el botón “A” del mando para interactuar con los elementos en nuestro entorno, ya sea juguetes, objetos como televisores, llaves de agua, así como los transeúntes en la calle, o animales domésticos. La mayoría de ellos guardan distintos sprites interesantes, que le brindan una sensación de intercomunicación que pocos títulos de este tipo tienen, por lo que te sugerimos ser muy observador de tu entorno, ya que te podrás llevar sorpresas agradables. Relacionado a esto, algunas misiones te pedirán que tomes en cuenta el tiempo que pasas jugando en la calle, por lo que también, al mantener el stick derecho hacia abajo podrás ver la hora y más o menos calcular tus horarios dentro de esta recreación del pasado.


Gráficos y sonido
El diseño de este juego es único y diferente a lo que hayamos evaluado antes, pues tiene un aspecto tipo collage; los personajes con los que interactuamos parecen ser dibujados a mano, mientras que los edificios, objetos estáticos, personajes de relleno, entre otros, lucen como recortes de fotografías. Eso sí, todos y cada uno de ellos respetan los ángulos de visión y conforme te muevas se respetará su lugar en el espacio, pero con un curioso efecto unidimensional, a modo de solo ser una imagen estática en movimiento.
Como punto importante, Despelote ganó el premio a “Excelente en Sonido” de los Indie Game Festival Awards, y vaya que el reconocimiento sobra para destacar el trabajo que realizaron. El sonido fue diseñado por Ian Berman, quien se comparte en cierto momento dentro del juego, se encargó de realizar las grabaciones ambientales en algunos de los parques públicos de Ecuador que aparecen dentro del juego. Del mismo modo, las conversaciones de los NPC, así como aquellas que nos incumben, nos hacen sentir participes de ellas, pese a que el acento y modismos ecuatorianos son distintos a los mexicanos, esos detalles de expresiones, tópicos de las conversaciones o sonidos típicos de un salón de fiestas, una recaudería de colonia, el audio de la radio, la canciones de moda de la época, o tan simple, cómo se rompe una botella de vidrio, así como el rebote del balón, son particularidades simplemente únicas que son fácilmente perceptibles con un sistema de audio envolvente o auriculares.


Conclusión
De nueva cuenta el talento latinoamericano se hace presente con una obra audiovisual que nos permite conocer como un acontecimiento deportivo, como la clasificación a un mundial, puede cambiar el entorno de una comunidad enormemente. El estilo de diseño del juego, así como el gran cuidado del audio, hacen sentir al jugador como parte de la historia, y si fuiste alguien que nació a mediados/inicios de los 90, te resultarán familiares muchos hechos que se cuentan en el juego.
Pese a ser un título corto, consideramos que las producciones de este tipo tienen mucho potencial, pues convierten lo cotidiano en hechos increíbles.
Calificación: 8
Por: César Olmedo @medicenolmedo
Periodista y comunicólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha colaborado en Meristation, el Fanzine, VICE México, T3 México, Los40 México, La KeBuena, W Radio, entre otros.
Fue Community Manager en Hype Games y del videojuego PUBG MOBILE LATAM.
En la actualidad es Analista de Marketing Jr. para Level Infinite / Tencent Games en Latinoamérica.